El tío Edgár es un gran personaje
y me gusta su forma de ser
de su antigua raíz es que viene
su indomable sangre y su altivez
El tío tiene el coraje en el alma
que de lejos le dio el guaraní
y me gusta mirarme en su traza
y me gusta también ser así…
Chaque “Gai” có´nda kihiyêi ni a la pora
jha che, nda kihiyêi ndi mbaé añá
nuestra idea alborota mi genio
y me gusta de ma´ pelear
Y la sangre no es agua ch’ermano
es la misma del cacique Andrés
que me hierve en el alma y el cuero
de Corrientes, avá y purajhei
Hoy te quise nombrar en mis rimas
y cantarte de amor mi tío Edgár
este orgullo de ser tu sobrino
corajudo, derecho y capaz…
de enfrentarle, de a uno si quieren
y si no se animan, al montón
si tenemos que morir mañana
co´anga ité mandî, ¿ayé señor?
Esta poesía de amor y admiración se la escribí a un tío mío, llamado Edgár Gómez, hermano de mi padre, del que, (científicamente, está comprobado que la genética no se EQUIVOCA) heredé esta forma de ser, bien de hombre que se aguanta, que no me deja que hable demasiado, cuando se pone densa la cosa, “arreglo de otra forma” nomá pué…
Amigos, además del romántico incurable que soy, esta también es mi forma de vida que comparto con ustedes que como buenos amigos que son, saben que si aman lo más lindo de mí, (mis canciones por ejemplo), también deben tomar de mí, lo que no es tan bello…
Si no estoy errado, de eso se trata cuando decimos amar, verdad?
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