martes, 3 de agosto de 2010

Geraldine

Para un ángel suavecito, para un ángel
suena en mi alma la canción enamorada
y despierta mil matices de sonidos
con la risa de sus labios desbordada
Hasta ayer nada sabia de su pena
que hace tiempo fue olvidada y postergada
por creer en la ilusión de mil estrellas
alumbrando mi camino en su nostalgia.

VolNDO SU FANTASÍA como chicharra
cantando para ahuyentar a su propia muerte
si calla, podrán dejarla sin las farolas
con que ella vence los miedos y se hace fuerte
Ejemplo de valentía a los pocos años
mi canto se vuelve azul para protegerte
y me parecen tan pobres estas palabras
con ellas me voy despacio por no perderte

Y esta niña de los ojos tan hermosos
me enseño con ese brillo la esperanza
de pensar que siempre habrá nuevos senderos
de renuevos, proa al sur de la esperanza…

Geraldine, mi guitarra solo tiene
el recuerdo de tu risa en madrugada

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