martes, 3 de agosto de 2010

Ella

Cuando sentí que te perdía para siempre
la inmensidad me devastó la soledad
sentí la noche del horror adentro mío
y el corazón ya no quería latir más
Y ya no pude imaginarme en madrugadas
sin tu presencia a mis espaldas aferrada
acompañándome en las noches desveladas
de las guitarras que mitigan mi ansiedad
esa ansiedad que me destroza al no tenerte
junto a mis cuerdas que te cuentan mi latido
con esa voz maravillosa que me canta
de tu silencio, con tu amor, pájaro herido…

Entonces niña del amor pude entenderte
en ese ángel de silencios que te envuelve
de los cerrojos que no quieres liberarte
por el temor de no poder volver atrás
pero creéme, de aquí en más sabré que siempre
tendré tu amor atesorado en un te quiero
que aunque calladas, las miradas que no mienten
nos hablarán de nuestro amor hasta el final
hasta el final de nuestra vida será el cielo
de nuestro amor como la eterna primavera
sellada en cofres de callada sinfonía
serás mi musa de silencio en soledad.

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