El amor de Camila y Ladislao
era tan puro como el azul del cielo
era tan bello que se podía sentirlo
en el rumor de sus labios y sus gestos
Pero la demencial hipocresía
del ser humano, despreciable y necio
se puso en juez de la inmortal belleza
del gran amor que rebozaba en ellos
Si no creyeron ese amor terreno
y si juzgaron ese amor-milagro
¿Como podremos entender el otro
que Jesús nos mostró hace dos mil años?
Por eso la humanidad está tan triste
y cada vez somos más los solitarios
más los que caemos en la cuenta
que de verdad ¡No sabemos amarnos!
Camila O’ Gorman y Ladislao Gutiérrez
que en nombre del amor se han inmolado
han vencido con sus vidas la ignominia
y nos han dado a todos, un legado
¡El amor no se acalla con el trueno
ni tampoco termina con la muerte
ni aún siquiera se apaga con el fuego
y viene en la alborada que florece!
A la memoria de Camila O´ Gorman y Ladislao Gutiérrez, inmolados en otra injusticia más del sistema tan solo por amarse... Absurdo no?
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