Cuando la luna en Taragüî, baña la luz de mi cantar
yo voy buscando amanecer, en tu mirada
con tus caricias en mi piel, y mi actitud de no crecer
encuentro en vos y en tu ternura, esa nostalgia
Y en este eterno deambular, donde te busca sin cesar
este llamado de los sueños, de la infancia
hoy ya no quiero despertar, de este conjuro que me das
del duende aquel que te encontró, y hoy vuelve en vos.
Vuelvo a la infancia del amor
la que me das con tu color
cuando soñaba barriletes en mi niño
y en esta magia vuelvo a andar
hacia mi tiempo de soñar
que nadie más, de tanto amor, me supo dar.
Para un nuevo amor, que más que nadie, supo ver al niño que se negó a crecer, ese niño advertido hace tiempo por mi poeta de 12 años de componer juntos, Martha de la Cruz Quiles, cuando en su canción dedicada a mi llamada "Para mi musiquero" me dice, "hermanito querido, mi niñito del agua"
Vos, sabes que es para vos, nada mas importa... con un beso...
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